En este recital encontramos nueve frutos de la no muy extensa colaboración de Schubert con el poeta Ernst Schulze (1789-1817), profesor de Filología en Gotinga, cuya jugosa escritura proporcionó al compositor una base de muy fresca inspiración, que se revela ya en Im Walde, pieza trashumante nada grata («Conmigo camina el tormento, no quiere dejarme jamás»), una de tantas que nos trasladan la obsesiva idea de viaje a ninguna parte. Tras este grupo de nueve canciones, el tenor lírico-ligero Prégardien, sabedor y matizador en su ya dorada madurez, desgranará el colorista cuaderno schumaniano del op. 39.