Los galardones obtenidos hace ahora cuarenta años erigieron al Cuarteto Pražák de Praga en el máximo representante checo de su género a nivel internacional. En sus maletas portarán obras de Ullmann, muerto en Auschwitz en 1944 y perteneciente a una generación de compositores asesinados en los campos de concentración cuyas piezas comenzaron a divulgarse en tiempos recientes, junto a Berg y Zemlinski. A este trío de compositores marginados por el Nazismo le acompaña el cuarteto del compositor, músico y productor mallorquín Antoni Parera Fons, Premio Nacional de Música en 2016.