Nacida en el levante español en el siglo XV, la viola da gamba conoció varios siglos de esplendor por toda Europa, pero a finales del XVIII su estrella se apagó. Hizo falta el triunfo de una mentalidad nueva tras la Segunda Guerra Mundial y el trabajo de estudiosos, lutieres y músicos para que el instrumento renaciera con fuerza a finales del siglo XX. Jordi Savall fue el pilar fundamental de ese proceso de recuperación: sus recitales en solitario por la historia de la viola son un hito imprescindible para cualquier aficionado, una forma de conectarse profundamente con la esencia del instrumento y de la música.