Considerado uno de los mejores conjuntos de cámara del panorama internacional, y con más de veinticinco años sobre los escenarios de todo el mundo, el Trío Wanderer nos ofrece el monumental Trío op. 50 de Chaikovski, una elegía escrita en memoria de su amigo, el también músico Nikolai Rubinstein. En la obra, que presenta una gran originalidad, tanto en sus dimensiones como en su estilo, deben afrontarse hasta doce variaciones de gran complejidad técnica. El famoso Nocturno D 897, de Schubert, sirve para sumergirnos en una atmósfera de emoción y despedida.