Un bajo de verdad
Franz-Josef Selig es un auténtico bajo, una voz profunda y poderosa, resonante y timbrada, oscura y compacta. Un instrumento de rara consistencia, hercúleo. Posee graves muy audibles gracias a un natural registro de pecho. Es además un cantante seguro y, dentro de su austera manera de expresar, elocuente. Son características idóneas para enfrentarse a los lieder, algunos en forma de balada, de Loewe, entre ellos el tremebundo Erlkönig, sobre el mismo poema que ya ilustrara Schubert. El gran vate germano aparece asimismo en los tres Harfenspieler de Wolf. Son novedad las dos piezas de Stephan.