La liturgia dedicada a la Virgen era muy frecuente no sólo por sus diferentes celebraciones dentro del calendario litúrgico, sino también por la devoción expresada a la madre de Dios los sábados. Por ello encontramos infinidad de piezas tanto monódicas como polifónicas que nos permiten recrear una de esas celebraciones, como la Missa de Beata Virgine de Francisco Guerrero, cuya edición de 1585 se encuentra en el archivo de la Catedral de Bogotá, inspirada en el Ordinarium Missae monódico ‘Cum Iubilo’ que en esta recreación alternará con el Proprium Missae específico de la Virgen en canto llano.