XXXIV Festival Internacional de Órgano Catedral de León
Si hay dos sonoridades que han acompañado al ritual de la Iglesia a lo largo de los siglos, estas son la de la monodia litúrgica básicamente el canto gregoriano- y la música de órgano. A solo o bien alternando en cada una de las partes en las que eran protagonistas, el canto gregoriano y el órgano han formado un binomio indisoluble a través de los siglos. Y como músicas atemporales que son, Schola Antiqua y el organista Roberto Fresco van a intentar romper esta barrera del tiempo para juntar lo antiguo de los códices del archivo de la catedral de León, con piezas de órgano del siglo XX inspiradas en las sonoridades de las música monódica de la Iglesia. Piezas únicas de los manuscritos leoneses, todas ellas recuperadas para este concierto, que celebraban la liturgia local, se alternarán con composiciones que intentan explotar al máximo las posibilidades de los instrumentos actuales en contrapunto de sonoridades que forman un caleodoscopio, al igual que los múltiples estilos arquitectónicos o las obras de arte que forman parte del conjunto catedralicio.