Isabelle Faust es hoy una de las grandes figuras de la interpretación musical y su presencia es una garantía en cualquier programa. El que nos ofrece dentro del ciclo Bach Modern no puede, por cierto, ser más exigente. La violinista alemana va alternando las obras de Bach –nada menos que la Partita nº 3, la Sonata nº 3 y la Partita nº 2 con piezas de dos autores fundamentales –Lachenmann y Kurtág- que, además, poseen alguna característica común que habrá de aflorar aquí. Naturalmente, se trata de la concentración, del refinamiento tímbrico, de esa capacidad para que cada detalle abra un mundo expresivo.