El público del Ciclo de Lied se sorprendió gratamente y aprobó con entusiasmo a Christiane Iven en su presentación hace un año que, entre otros títulos, comprendió las series de Schumann y de Wagner con un personaje femenino. Sin perder lírico esmalte, la voz de Iven es de una imponente presencia y un destilado tecnicismo. Sus medios de mezzo lírica le permiten, idealmente, abordar la canción de cámara, alternando la entrega melódica con el arresto dramático, según convenga a cada obra.
El programa escogido comprende dos series de Ravel: Schéhérazade (1903) de evocación oriental y legendaria, y Cinq mélodies populaires grecques (1904/6), de inspiración folclórica; canciones de Schubert sobre el tema del agua y el personaje goetheano de Margarita y un conjunto de la primera época de Olivier Messiaen, Chants de terre et de ciel (1932).