Uno de los grandes éxitos de los últimos años de ese Jordi Savall conscientemente mestizo han sido estas folías criollas en las que los músicos de formación clásica de Hespèrion XXI comparten experiencia con el conjunto mexicano Tembembe Ensamble Continuo, un grupo que lleva más de quince años dedicado al estudio de los puntos de conexión entre el Barroco y el folclore americano. La fusión toma auténtica forma y profundidad con el vitalista componente improvisatorio que el gran músico catalán aplica a todo lo que hace.