Desde los inicios de la colonización del Nuevo Mundo, la música jugó un papel fundamental como herramienta evangelizadora. Testimonio de ello son los archivos de las misiones jesuíticas que todavía se conservan en las antiguas reducciones de Chiquitos y Moxos (actual Bolivia). A este repertorio misional, escrito ocasionalmente en lenguas nativas y copiado tantopor misioneros músicos europeos (Zipoli) como por indígenas de la zona, dedicará su programa el conjunto valenciano Harmonia del Parnàs, que también incorpora –como contraste con el mundo misional– piezas selectas del ámbito catedralicio hispanoamericano.