Brad Mehldau reinventó en los años noventa un nuevo lenguaje jazzístico para el piano, convirtiéndose en justo heredero del venerable Keith Jarrett. Parecía imposible que, en apenas una década, se produjera una nueva revolución musical en torno a este instrumento hegemónico, pero así ha sido, gracias a la irrupción en la escena internacional de Vijay Iyer (Albany, Nueva York, 1971). De este joven pianista de origen hindú se tenían buenas noticias por sus aventuras junto a francotiradores de la creación jazzística como Roscoe Mitchell, Steve Coleman o Wadada Leo Smith, pero su andadura como líder acabó por emplazarle en la cimera del jazz más imaginativo y audaz. Y para corroborarlo ahí está una de sus últimas joyas discográficas, Accelerando (ACT), con la que visita este ciclo en compañía de dos de sus fieles braceros: el contrabajista Stephen Crump y el baterista Marcus Gilmore.