La inocencia musical y unas irrefrenables ganas de superación artística definen a la mejor Silvia Pérez Cruz (Girona, 1983). Y es que, al margen de su paso por el grupo Las Migas, la cantante ha hecho folk con Xalupa, música experimental con Llama, jazz con el contrabajista Javier Colina y colaboraciones dispares con artistas tan variados como Duquende, Ravid Goldschmidt, Toti Soler o la compañía de danza Sol Picó. Hoy tiene dos discos recomendables, En la imaginación y 11 de noviembre, un Goya a la mejor banda sonora por su trabajo en Blancanieves, de Pablo Berger, y una colaboración junto a la OCNE en torno a las Tonades de Feliu Gasull.