Las voces de contratenor, tan reconocidas hoy en día y servidoras de las más espinosas piruetas vocales de la ópera seria, herederas de partes previstas para los antiguos castrati –aunque de técnica emisora diferente–, están teniendo un sitio en estas series liederísticas. Xavier Sabata, de timbre oscuro, de muy sólida formación, un gran haendeliano, ofrece, un ambicioso, insólito y heterogéneo programa integrado por obras de Perucchini, Severac, Jatzidakis, Mompou, Berio y Falla. Autores en algún caso por descubrir y que conocerán nuevas luces en la garganta de este artista.