Es un pianista total, porque en su cabeza entran todas las músicas, aunque genéricamente se le vincule al jazz. Establecido desde hace años en Nueva York, Uri Caine (Filadelfia, 1956) forma parte de una comunidad artística y creadora realmente privilegiada, que le lleva a tocar autores clásicos a ritmos de gospel y jazz, e incluso música electrónica. Aquí recibe el encargo del CNDM para practicar esa música transversal en honor de los bicentenarios del nacimiento de Richard Wagner y Giuseppe Verdi, a los que ha reinventado en más de una ocasión a través de sus magníficas producciones discográficas para el sello Winter & Winter.