Las suites para violonchelo de Johann Sebastian Bach no son solamente un miliar del repertorio para este instrumento, sino de toda la música occidental. La recepción de esta colección monumental a partir del pasado siglo evidencia su carácter poliédrico, como sublimación de una obra que se sitúa mucho más allá de su perfección técnica y “arquitectónica”. Christophe Coin ofrece una aproximación a esta música marcada por la fidelidad al texto y su contexto interpretativo, lo que desemboca en una inevitable y perturbadora conmoción de los afectos.