La iconoclastia ingobernable es santo y seña de Francisco Contreras Molina (Elche, 1985), que empezó en los tablaos sacrosantos, fue empapándose del espíritu de Morente y desembocó en la transgresión liberadora de Voces del extremo (2015), obra rupturista y liberadora que lo llevó al escenario del Sónar, la portada de Rockdelux o el Premio Ruido de la crítica musical pop. No contento con todo ello, fundó el proyecto Exquirla junto al cuarteto de hardcore instrumental Toundra y debutó en Sony con su propia Antología del cante flamenco heterodoxo, obra enciclopédica y abrumadora sobre otros benditos raros y raras que lo precedieron.