Hace poco el New York Times alabó al cuarteto galo por sus deslumbrantes interpretaciones y fogosidad, lo cual no es de extrañar, dada la edad de sus miembros. Al igual que en el deporte, en música también son cada vez más jóvenes los intérpretes que deslumbran al público con su madurez. De hecho, el repertorio del Diotima comprende desde Haydn a la actualidad, aunque aquí centrarán su atención en lo nuevo. Junto al Cuarteto nº 2 de Zemlinsky, para muchos su mejor obra de cámara, y otro encargo más del CNDM, esta vez realizado a Jesús Torres, sonará el Cuarteto para cuerdas de Barraqué, incomprensiblemente aún no estrenado en España. ¡Ya era hora!