La gran viola alemana Tabea Zimmermann siempre ha insistido en que prefiere el contacto directo con otros músicos a través de su instrumento que ejercer cualquier tipo de control sobre las interpretaciones. De éstas, asevera, se obtiene el mejor resultado cuando cada uno de los músicos se siente invitado a participar del todo para que la comunicación se establezca a través del flujo musical. Junto a dos de sus compañeros de filas del Cuarteto Arcanto, insuflará vida a obras de Beethoven y Mozart, entre las que se ha colado un trío del autor húngaro poco conocido Sándor Veress, profesor de Ligeti, Kurtág y Holliger, entre otros.