“A veces en el flamenco se dan situaciones y circunstancias mágicas, y esta no es otra que la que se crea por medio de esta familia con hondas raíces flamencas”. Así se presenta Herencia, que une a dos generaciones de una gran familia cantaora. José de la Tomasa, descendiente de los míticos Manuel y Pepe Torre, hijo de la Tomasa y Pies Plomo, es un defensor a ultranza de la pureza del cante que en su voz suena inmaculada. Y junto a él su hijo, Gabriel de la Tomasa, joven pero no por eso menos conocedor de la jondura flamenca. Su voz dulce pero potente le ha permitido aromatizar los cantes con una frescura actual pero sin que estos pierdan su entidad.