Esta organista letona se encuentra en un punto muy importante de su carrera, con giras por las mejores salas del mundo y tocando como solista con grandes orquestas, recientemente nada menos que con la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam. Nos propone un viaje con saltos en el tiempo entre Bach y Glass: música minimalista y el gran contrapunto barroco. Y concluye su concierto con un compositor absolutamente diferente a los otros dos, Thierry Escaich. Este gran organista y compositor francés merece un puesto de honor entre los creadores de repertorio para órgano de nuestro tiempo.