Divina juventud
Este concierto nos muestra un joven Bach que se mueve con total libertad entre la herencia recibida de músicos anteriores y su propia genialidad e imaginación. Así encontramos brillantes ejemplos como las BWV 4, 18 y 131, compuestas entre 1707 y 1713 durante su etapa en Weimar. Destaca en ellas la expresividad y encanto que destilan, característicos de un Bach que ya domina como nadie los artificios del contrapunto y de la escritura tanto vocal como instrumental, pero que, antes que mostrarlos de modo consciente, se siente aún con la libertad para utilizarlos de manera discreta como soporte de una musicalidad sobrecogedora.