Uno de los conjuntos que más recientemente ha abundado en la pujanza de la música antigua italiana en el contexto internacional es Il Pomo d’Oro, que llega esta vez dirigido desde el puesto de concertino por uno de sus más habituales colaboradores, el violinista ruso Dmitry Sinkovsky, para un programa casi completamente italiano. Casi, porque a los conciertos de Vivaldi y a una breve sinfonía de Domenico Scarlatti se suman los arreglos que en forma de concierto el británico Charles Avison publicó en 1744 de diferentes sonatas para clave del propio Scarlatti. Un repertorio dominado por la luz mediterránea.