Entre la romántica Sonata para violonchelo y piano nº 1 de Brahms, con su reverencia a Bach, y la Sonata para violonchelo y piano, op. 40 de Shostakóvich, compuesta en 1934, se hallan la popular Sonata para violín y piano (1886-1887) de Franck y la Sonata para violonchelo y piano de Debussy, que éste dejó escrita poco antes de morir. ¿Hemos dicho sonata para violín en el caso de Franck? Sí. Tanto gustó la obra que un año después de su estreno ya existía una versión para violonchelo. El solista escandinavo Truls Mørk sabrá cómo extraerle el jugo a estas cuatro partituras, acompañado al piano por su paisano Havard Gimse.
Concierto agotado (*): Las localidades de acompañante de movilidad reducida que no se ocupen se pondrán a la venta al público general el día antes del concierto a las 10:00h por los canales habituales.