Utile dulci miscere: unir lo últil y lo dulce. Hacia este tópico horaciano mira la mayor parte de la música del Barroco, pero de modo especial la relacionada con las tradiciones litúrgico- culturales de la Reforma. La praedicatio sonora será tanto más eficaz cuanto más seduzca al oyente excitando sus afectos. Con ese principio se escribió buena parte de la música de este programa, situado en el entorno de la Sajonia que precedió a Johann Sebastian Bach, y en el que están varias de sus referencias y modelos. Un programa que evidencia ese “gozo extremadamente refinado” que, según Lutero, solo la música puede producir.