Veinte años es el tiempo transcurrido entre el estreno de Orfeo y Euridice de Gluck y la primera ópera de enjundia de Mozart. Y siglo y medio desde el estreno de Orfeo de Monteverdi. Algún exagerado, cuyo entusiasmo habríamos de comprender, ha dicho que, en ópera, entre Monteverdi y Gluck no sucedió nada.
Valga la “boutade” para poner en valor las virtudes de la versión de la maravilla que Les Musiciens du Louvre, Marc Minkowski, Bejun Mehta, Chiara Skerath y Ana Quintans nos regalarán en esta tercera cita con la ópera barroca.